miércoles, 19 de diciembre de 2007

ALCOHOL, ... conoces tu límite?

El alcohol (etílico) ... tan exquisito brebaje que deriva de la fermentación vegetal y que nos lleva a compartir, desinhibir, y sentirnos relajados, generalmente en momentos de distracción. Pero el alcohol como toda droga, genera dependencia y son no pocos los que caen en su adicción. Quisiera compartir mi pensamiento sobre este tema y reflexionar sobre sus consecuencias.
En lo propio, puedo manifestar que algunos de los pasajes más desagradables de mi infancia los viví precisamente por esta causa. Es desafortunado a mi juicio contar con alguien en la familia que: o bien sea adicto, o bien desconozca su propio límite para llegar a la ebriedad. Quien bebe sin responsabilidad, olvida el respeto y la consideración por su familia y en gran medida por los demás. Grabado a fuego tengo la imagen de aquel familiar directo mío, cuya rehabilitación le costó una paliza y la humillación más grande que pueda sufrir un ser humano, en ese contexto entiendo la frase acuñada que dice “el alcohol primero te degrada y luego te mata”.
Hace un tiempo y producto de un reportaje televisivo sobre chicas rusas que buscaban pareja en occidente, se señalaba indirectamente por parte de la gran mayoría de las mujeres, el deseo de conocer un varón que no bebiera pues era natural en aquellos lugares que los hombres se “emborracharan”, más aún si la frecuencia era importante. En la actualidad en nuestra sociedad chilena, estudios sobre el particular aplicados a los jóvenes son alarmantes, y llaman a los protagonistas del sistema a tomar una actitud preventiva y de apoyo ante esta situación. Me consta que cada vez, pues los veo los fines de semana, son más y más la cantidad de niños jóvenes los que por “carretear” y a mi juicio, fundamentalmente por escapar de sus carencias tanto afectivas como de proyección, beben y beben sin medida hasta sentirse “bien” según ellos ... veo también, cómo venden todo lo que está a su alcance para lograr una botella que se comparte y que al parecer cada vez más deja con sabor a poco.
No por casualidad existen muchísimas más botillerías que farmacias ... y aumentan, eso sin contar todos los negocios clandestinos que proliferan también en las poblaciones y que son cada vez más.
Sin duda es exquisito un buen trago ... pero también un buen cigarro, un buen plato, una buena conversación, una buena compañía, etc ... disfrutar la vida y sus placeres tiene también su condición armónica ... el tema es que lograr el equilibrio, no todos estamos dispuestos al parecer a intentarlo...

jueves, 6 de diciembre de 2007

ABANDONO, ... el verdadero

El día de ayer en los diversos medios se informaba sobre el abandono sufrido por un bebé en el Hospital de Angol en junio pasado, bebé que fue dejado allí por su madre luego del parto, suceso que como siempre fue tratado en las crónicas policiales como un hecho delictual, y que incluso subrayaba la existencia de imágenes en video y la actitud de la madre que entregó información falsa de identidad en los correspondientes registros de control. Según información radial sobre el particular, son aproximadamente 70 los bebés abandonados en similar situación en nuestro país cada año, pero quisiera permitirme reflexionar sobre este tema de un modo más humano, intentando analizar las aristas de este hecho que sin duda tiene un génesis, un proceso y un desarrollo para su realización.
Recuerdo en mis años de infancia el caso de una vecina en mi barrio, quien se embarazaba, y luego de los meses de gestación partía a la clínica, volviendo en varias oportunidades sin el bebé que eventualmente tendría (costumbre o no, lo desconozco), pero en la última ocasión sí volvió con la niña quien hoy es ya una mujer adulta quien seguramente ignora esta historia. Recuerdo que ante estos hechos, preguntaba a mi madre debido a qué ocurría esto, mi adorada mamá me respondía que “la vecina hijo no abandona ni regala las guaguas que gesta, sino que en virtud del embarazo intenta asegurar el futuro de sus criaturas, pues hay gente en el mundo que sí desea tener un hijo o una hija, pero debo decirte que el dolor que ella lleva o llevará, difícilmente podamos tú y yo comprenderlo”.
Volviendo al caso en cuestión y que hacía noticia ayer, el día de hoy en un medio radial se analizaba este abandono y entrevistaban a la Directora de la Fundación San José, quien hacía un llamado público a la ciudadanía a no juzgar a la madre que abandono en esas condiciones a su hijo, pues lo parió y hasta lo amamantó en los días de puerperio, pudiendo previamente abortar, o como en casos más desgarradores pudiendo dejar “botado” en la vía pública a su hijo. La Directora llamó a considerar elementos de juicio como la situación socioeconómica deficiente en la gran mayoría de estos casos, la pareja que siempre está ausente, el hogar de procedencia donde quizás no se dan los más óptimos afectos y hasta quizás existe violencia tanto psicológica como física, pero fundamentalmente, la Directora hizo un mea culpa argumentando la responsabilidad que le corresponde a la Sociedad ante estos casos, apoyando, colaborando y prestando ayuda profesional para que los embarazos no deseados favorezcan mayoritariamente la vida por sobre todo.Quién soy entonces (una vez más) para juzgar ...