miércoles, 28 de marzo de 2012

DANIEL ZAMUDIO, ... necesitabas una Ley?

Luego de 25 días de agónico sufrimiento, ayer tarde fallece Daniel Zamudio Vera de 24 años, quien recibiera una paliza mortal de supuesto grupo neonazi en razón de su condición homosexual. La Sociedad chilena se consterna, la gran mayoría de la ciudadanía repudia el hecho, los personajes públicos opinan con categórica desazón, las autoridades sienten la presión de invocación de justicia y toman compromisos de prevención que difícilmente se cumplirán, y los parlamentarios se acusan mutuamente y con descaro frente a la demostrada incapacidad por discutir con altura de miras y resolver la Ley Antidiscriminación que descansa hoy en el Congreso de la República.

Es cierto que necesitamos Leyes, pero también es cierto que hay mucho de formativo en cada cual como persona racional, y ciertos aspectos cotidianos y en especial sociales no requieren normativas legales. La educación, los valores, los principios, en definitiva la formación permite a un ser humano situarse, ubicarse, proponerse y actuar. Hay cuestiones tan domésticas pero tan importantes y que reflejan la calidad formativa de una persona. Un sencillo ejemplo es el hecho de Toser o Estornudar en medio de la gente. Quién simplemente lo hace y no se lleva la mano, o el pañuelo, o busca resguardo para no molestar a los demás?. Esa acción no requiere una Ley pues está en la cultura de cada uno y por ende en el respeto por los demás.

Respeto una vez más es el concepto que hemos perdido como Sociedad. Específicamente el respeto a la diversidad, que contemporáneamente se aplica a cada segundo, pues la evolución social requiere necesariamente y obligatoriamente de una mayor y más amplia tolerancia. En conclusión, la muerte del joven Zamudio es resultado del odio intolerante, de principios extremos, de nocivos postulados, de extremas ideas ya añejas, y de la incapacidad de una Sociedad como la nuestra, para enfrentar temas de relevancia vital.

La paradoja en Chile señala que muchas muertes son necesarias para evaluar la colocación de un semáforo, y el doble de fallecimientos para su real instalación. Cuántas víctimas fatales y cuántas familias sumidas en el dolor son necesarias para abordar y prevenir temas de formación valórica y cultural que atañen a todos?. Es verdaderamente importante que nuestros hijos crezcan en una Sociedad Chilena mejor, porque la actual nuestra está en crisis.

sábado, 24 de marzo de 2012

ABORTO TERAPÉUTICO, ... opción de quién?

Es categóricamente cierto que todos estamos a favor de la vida. Luego cuando situamos esa premisa en las bases morales, religiosas, y de otra índole, dividimos las opiniones y la balanza a favor al parecer se desequilibra. Surgen entonces argumentos que legítimamente avalan las posturas, logrando así que la brecha en contra o no tomen distancias y se enfrenten.


Así es la batalla en el campo del debate, cuando se trata de determinar una ley transversal a lo humano, al derecho, y básicamente a la libertad de elegir. El aborto terapéutico y también eugenésico es uno de estos temas complejos. Las voces un día nos señalan circunstancias favorables, y al día siguiente nos desorientamos. Pero a mi juicio, eso sucede por el hecho de que una ley es una norma, y su aplicación enmarca y enajena muchas situaciones de carácter doméstico, quedando sujeta a criterios o como se ha manifestado en varias ocasiones, a la interpretación.


La vida comienza según estudios: cuando existe un cerebro, una cantidad de semanas, una condición embrionaria, una anidación, un efecto celular, un ritmo cardiaco, etc. En consecuencia no es teoría absoluta el hecho que se dictamine por decreto o resolución o por alguien, el inicio o génesis de la vida humana en el vientre de una madre. Es por tanto también, relevante suponer que grupos radicales, ortodoxos, religiosos, sectarios, y hasta simples fanáticos, tengan también opinión, y la sostengan para oponerse también a esta iniciativa en Chile, cual es legislar sobre esta materia.


El tema de fondo es determinar nítidamente y específicamente: el cuándo se aplica, las causales por las que se aplica, las consecuencias, y lo más importante, cautelar y brindar exclusión al aborto “antojadizo” como tal. Miles pueden ser las razones que un juez o un médico, pueden considerar para la realización de una aborto terapéutico, pero eso también implica buscar fisuras en la ley para los expertos en evadirla, quienes no tengamos la menor duda inducirán un aborto muy por fuera de las características que la eventual ley indique.


Este asunto en definitiva, es materia de propio derecho de la mujer. Por otra parte y luego de un diagnóstico clínico desfavorable de embarazo, ¿es atribución de todos, o de un grupo circunstancial de parlamentarios, o de un sector político, o de toda la ciudadanía, negar (porque también puede siempre asentir) a una mujer o una adolescente o una niña, mantener y sostener sobre sus hombros, un hecho tan significativo que cambiará radicalmente su propia vida?.