martes, 8 de septiembre de 2009

GENERACIÓN AJENA, ... futuro de Chile

No creo que la negada postergación al plazo para inscribirse en los Registros Electorales establecida por Ley en 90 días previos a las elecciones, genere inquietud y motive de verdad al sector joven por participar en el derecho a votar el 13 de Diciembre próximo en las elecciones presidenciales y de parlamentarios. La “Generación Ajena” cuyo grupo etario se sitúa entre los 18 y los 29 años y quienes en número ascienden a los dos millones aproximadamente, sin duda es indiferente al sistema político y al historial que aquel posee en términos de coherencia fundamentalmente, resultando en escasa confianza y una muy baja credibilidad. Como dato no menor, nótese también que todos ellos crecieron al alero de los gobiernos de la Concertación por la Democracia. la comodidad, la escasa confianza, la poca credibilidad, las multas, y el desconocimiento de la responsabilidad, inclinan la abstinencia a la participación cívica de los jóvenes en Chile
Votar es un derecho adquirido para cada ciudadano en la actualidad y es relevante en su esencia el desconocimiento no solo entre los jóvenes, sino en gran parte del padrón electoral, en cuanto a lo que este derecho implica. Conocer incluso que el género femenino en Kuwait recién lo adquirió el año 2006, conocer que la primera latinoamericana en votar lo hizo el año 1924 en Ecuador, y que las mujeres fundamentalmente han muerto por este derecho, es circunstancia relevante para estimar la importancia que el Voto tiene.
Por otra parte, en Chile el que está inscrito y no desea votar, es multado en dinero y también puede ser sorteado como vocal de mesa con todo lo que ello significa, se deduce entonces que estas razones directamente relacionadas con la idiosincracia cómoda del chileno socialmente hablando, son otro factor de rechazo a la inscripción. Finalmente, si los jóvenes se abstienen de participar, tienen razones poderosas que absolutamente nadie atiende en épocas en las que no se vislumbran elecciones, nadie atiende ni se preocupa por motivarles verdaderamente, ni nadie atiende ni se preocupa fundamentalmente por el desarrollo, capacidades, aptitudes ni la calidad de vida que poseen. Conclusión, ellos sienten que sus inquietudes jamás han sido atendidas.
Lo negativo de esto, es que inevitablemente para ellos llegará el momento de inscribirse y votar, porque los que hoy conformamos el padrón ya no estaremos para elegir a sus representantes en ese futuro que solamente ellos vivirán.

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