viernes, 15 de julio de 2011

INTRANSIGENCIA, ... nunca buen final

La presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), Camila Vallejo dijo ayer: “nosotros no estamos peleando en contra de un gobierno en particular, estamos planteando cambios a la forma de hacer política. Con este movimiento se ha rejuvenecido y transparentado la política. Esta fue una movilización pacífica, creativa, que se reinventa y que plantea cuestiones de fondo que le hacen sentido a la gran mayoría de este país. Eso es lo importante y lo que hay que ver en esta manifestación. No los hechos aislados y los intentos de tergiversar lo que sucede con personas que salen a la calle a protestar de forma justa y legítima”.

El presidente de la República se refirió al tema manifestando: “la calidad, el acceso y el financiamiento de la educación está en el corazón de las prioridades de nuestro gobierno".

Solo estas dos declaraciones son importantes para dimensionar la situación luego de dos meses de movilizaciones estudiantiles en Chile, y por tanto la relevancia del movimiento que ha enraizado y profundiza cada vez más sus postulados en la agenda tanto política como social de Chile. La “pelea” como dice la representante de los alumnos, es transversal al sistema político, jurídico, social y económico, por tanto demanda de la Sociedad en su conjunto un compromiso valórico consistente que vaya verdaderamente en pro de mejoras y en la optimización de la Educación chilena.

Como he manifestado antes en este espacio, el Ministro Joaquín Lavín posee muchas condiciones para liderar los cambios que se exigen y que lógicamente tendrán resultados en el largo plazo, quizás más allá, en lo generacional. Pero se ha equivocado en la actitud administrativa y disonante que ha tomado, en consideración a que era el consenso el que siempre debía y debió proponer. Lo anterior, tendrá consecuencias mayores cuando deba asumir que su participación en el “lucro”, producto de formar sociedad propietaria en la Universidad del Desarrollo (privada), le permitió innegablemente ganancias en y por la EDUCACIÓN, más si hizo retiro y se apropió de esos “intereses” monetarios para tomar la investidura de Ministro, debiendo haber renunciado a ellos también. No estamos entonces frente a un conflicto de intereses, sino ÉTICO. Todo esto al ministro le resta calidad moral y valor como interlocutor frente a las movilizaciones, hecho que aprovechan con descaro los detractores y opositores al gobierno.

Entre paréntesis, también interesante en este asunto es la participación del Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Santiago, Pablo Zalaquett, quien más que aparecer apoyando al gobierno o al Ministro Lavín, parece asume la representación de los histéricos y de los impacientes por toda esta situación (nunca se le ha visto en la formalidad de su investidura). El otro personaje que aparece como interesante de analizar su participación en este movimiento, es el Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien acompañando siempre a la presidenta de la FECH, opina y subraya la necesidad de soluciones a los puntos de conflicto, no obstante el silencio por años frente a la problemática de los estudiantes y sus demandas, terminando entonces por aparecer más como un actor de conveniencia que un colaborador apoyando el movimiento.

Lo negativo de todo es la sensación cada vez mayor de una actitud INTRANSIGENTE que han tomado los protagonistas del problema. Nadie desea ceder, nadie desea soluciones, nadie quiere la derrota, nadie desea transar. Quizás están esperando subliminalmente que alguien muera, que alguna familia sufra, que alguna institución se caiga, que la crisis se profundice, o bien que se endurezcan aún más las posiciones. A mi juicio ahora es el momento de la condescendencia, de la flexibilidad, de la tolerancia y de sentarse en la mesa del acuerdo. Mañana puede ser tarde.

10 comentarios:

  1. Hay dos opiniones que me han estado dando vuelta en estos días, y con las que concuerdo plenamente:
    La del dirigente juvenil Alvaro Pillado: “Jaime Gajardo es una verguenza para la educación chilena”

    Y la del Intendente Echeverría: “Lamento que el Colegio de Profesores esté en manos de Gajardo”

    ResponderBorrar
  2. hay pseudoprotagonistas en este movimiento, que sin lugar a dudas "aprovechan" la circunstancia ...

    ResponderBorrar
  3. No sirve la estrategia de querer ensuciar a los dirigentes del movimiento estudiantil, la gente ya se cansó de las mentiras y da en mayoría su apoyo a los jóvenes., querer ensuciar el movimiento por todos los medios, sólo demuestra una cosa, la incapacidad política del gobierno de resolver los problemas que se le presentan.

    ResponderBorrar
  4. Nadie los quiere ensuciar, estimado Komnsta. Ellos vienen sucios desde el inicio, ya que ocultan sus reales intenciones y manipulaciones.

    ResponderBorrar
  5. Anteayer la Universidad Austral de Valdivia depuso la toma y el paro por votación de sus alumnos.
    Se va desmoronando de a poco esta supuesta revolución manejada desde las sombras por los hilos del partido comunista, a quienes lo que menos les interesa es mejorar el nivel educativo, sino que crear conflictos en la sociedad cmo uina forma de alcanzar cuotas de poder, que el electorado democratico se los niega una y otra vez. Por algo será.
    Ahora se podrá empezar a discutir en serio las medidas para mejorar la educacion (entre parentesis, ¿no habia solucionado este problema la Bachelet con su megacomision ?) sin incluir las seudopropuestas politicas rancias y fracasadas del comunismo.

    ResponderBorrar
  6. Existe la sensación del ensucio que menciona es verdad. Lo veráz son los errores comunicacionales y la incapacidad política para manejar el conflicto. Es importante sí sostener que este problema de la Educación, como otros existentes para la ciudadanía, no tienen origen sectario ni partidista, sino que están enraizados en la sociedad y por mucho que se haga (o no se haga) será generacional el resultado.

    ResponderBorrar
  7. la megacomisón de Bachelet cuyo diagnóstico es interesantísimo, como las buenas intenciones de Piñera y su programa por mejorar la Educación, se estrellan y se continuarán estrellando contra los intereses de unos pocos en Chile a los que nada les importa el futuro y el desarrollo del país, estríctamente solo sus bolsillos.

    ResponderBorrar
  8. La educación es aprender a leer y escribir, pero también es más que eso. La educación conduce a una mayor igualdad ,y a comprender los derechos que se tienen. Los jóvenes deben ser protagonistas de su educación. Con este movimiento demuestran que son seres pensantes que mas allá de ideologías políticas , como se quiere dar entender, son jóvenes que saben que quizás ellos no podrán disfrutar de cambios ,pero si sus hijos.....MI APOYO A TODOS LOS QUE ESTÁN LUCHANDO POR UN CAMBIO, QUE SOLO CONDUCIRÁ AL PROGRESO.!!!!!! Piñera DICE QUE LA EDUCACIÓN ES UN BIEN DE CONSUMO, (LO TRAICIONO SU FILOSOFÍA) SEÑOR Piñera la educación es un derecho.

    ResponderBorrar
  9. La educación no es un derecho: es un deber.

    ResponderBorrar
  10. Protesta pacífica ,NO a la violencia. La viloencia no conduce a nada!!!!La racionalidad debe imperar siempre...

    ResponderBorrar

siempre será bienvenido su aporte y comentario, gracias por su opinión