SER y PARECER, ... coherencia

Habiendo recibido Pompeya la orden de divorcio por parte de César, aquel expresó la famosa máxima “la mujer del César no solamente debe serlo, sino también parecerlo”, aún pudiendo ser ella inocente. La misma frase es aplicable al escándalo que desfavorece a nuestra Selección Chilena de Fútbol, en vísperas del encuentro que mañana sostendrá con su par de Venezuela.

Luego del cuestionado triunfo el Sábado pasado frente a Bolivia, Gary Medel y Eduardo Vargas dos jugadores traspasados al fútbol europeo hace un tiempo, estuvieron de celebración hasta avanzada hora de la madrugada, habiendo previamente recibido del Director Técnico, una petición o recomendación de que volvieran a temprana hora de la noche a sus hogares. Resultado, la desafección de las figuras, y seguido la reducción de variantes estratégicas y de apoyo para enfrentar tan relevante desafío.

No se trata de niños, no se trata de disciplina, no se trata de reglas, no se trata del volumen de alcohol, no se trata de sobriedad, ni se trata de persecución, ni se trata de “mano blanda”, … se trata de criterio, se trata de profesionalismo, y por último se trata de ética. Los jugadores son remunerados en su “trabajo” por representar a nuestro país en las clasificatorias para el Campeonato Mundial Brasil 2014, sin duda que ese hecho llevado a plano comparativo con los estratosféricos sueldos que cada uno tiene en sus equipos en Europa, les genera la sensación de que “hacen un favor” a su país. Como se puede apreciar entonces, varios elementos relacionados a los principios están muy sobrepasados o son demasiado escasos en esta circunstancia.

El problema en consecuencia, radica en la formación valórica y en la fundamental responsabilidad que una persona adquiere, cuando toma un compromiso de la naturaleza que sea, … y además desea cumplirlo.