Hace mucho quería referirme a este tema que seguramente es uno de los secretos mejor guardados por una mujer que concibe un hijo de otro hombre, sin saberlo su pareja. Un estudio hecho en Inglaterra por la Universidad John Moore de Liverpool publicado el 2005, que basó su análisis en investigaciones realizadas entre los años 1950 y 2004, reveló que uno de cada veinticinco padres, podrían estar criando hijos de otro hombre.
Este tema aunque parezca una utopía tiene implicaciones y consecuencias enormes, pues en la realidad su revelación podría ser devastadora generando desde violencia intrafamiliar, pasando por problemas mentales y terminando en rupturas matrimoniales. Las pruebas de paternidad en el mundo europeo y americano en particular, cada día aumentan en número pues en Estados Unidos por ejemplo la cantidad de pruebas en 1991 fue de 142.000 y en el año 2001 alcanzó la cifra de 310.490. En Inglaterra la cifra se multiplicó por 10 en la última década, realizándose en la actualidad entre 8.900 y 20.000 exámenes al año.
Si bien las pruebas se realizan para determinar quién debe pagar manutención, temas hereditarios, de salud y también sociales, los resultados impactan. A su vez este asunto en Chile y Latinoamérica aún no asoma públicamente. Queda claro que la probabilidad de existencia de algunos casos secretamente guardados deben ser más que una realidad, pero también seguramente jamás se darán a conocer.
Este tema llama mi atención pues rompe los cánones de conducta moral y de principios valóricos que las sociedades frecuentemente protegen, no obstante lo crucial es la bofetada que al obsesivo y orgulloso machismo deja una situación de esta naturaleza. Recuerdo que solo en broma se caricaturiza este tema, pues expresando el marido a su mujer antes de morir le dice: “mi amor, tengo que confesarte algo y creo este es el momento, … te engañé y fuí infiel perdóname, … ante esto la mujer se sincera también con el moribundo diciéndole … te perdono mi amor, hazlo tu también, pues uno de nuestros hijos no es tuyo”.
Este tema aunque parezca una utopía tiene implicaciones y consecuencias enormes, pues en la realidad su revelación podría ser devastadora generando desde violencia intrafamiliar, pasando por problemas mentales y terminando en rupturas matrimoniales. Las pruebas de paternidad en el mundo europeo y americano en particular, cada día aumentan en número pues en Estados Unidos por ejemplo la cantidad de pruebas en 1991 fue de 142.000 y en el año 2001 alcanzó la cifra de 310.490. En Inglaterra la cifra se multiplicó por 10 en la última década, realizándose en la actualidad entre 8.900 y 20.000 exámenes al año.
Si bien las pruebas se realizan para determinar quién debe pagar manutención, temas hereditarios, de salud y también sociales, los resultados impactan. A su vez este asunto en Chile y Latinoamérica aún no asoma públicamente. Queda claro que la probabilidad de existencia de algunos casos secretamente guardados deben ser más que una realidad, pero también seguramente jamás se darán a conocer.
Este tema llama mi atención pues rompe los cánones de conducta moral y de principios valóricos que las sociedades frecuentemente protegen, no obstante lo crucial es la bofetada que al obsesivo y orgulloso machismo deja una situación de esta naturaleza. Recuerdo que solo en broma se caricaturiza este tema, pues expresando el marido a su mujer antes de morir le dice: “mi amor, tengo que confesarte algo y creo este es el momento, … te engañé y fuí infiel perdóname, … ante esto la mujer se sincera también con el moribundo diciéndole … te perdono mi amor, hazlo tu también, pues uno de nuestros hijos no es tuyo”.
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ResponderBorrarUna mujer, hace como dos años atrás, se enteró que su marido, con el cual lleva casada mas de 25 años, habia tenido una hija con otra mujer.Hija que , a la fecha, ya tiene casi la misma edad de los hijos del matrimonio.
ResponderBorrarUna infidelidad ocurrida semanas despues de haberse casado.
Lo que viene despues da para otro tema: la capacidad de perdonar.
No solo los hombres son victimas de situaciones de esta naturaleza. Las mujeres tambien, pero como ocurre en todo orden de cosas, se publicita mas aquello que la mujer realiza que lo que los hombres.
ResponderBorrarEs un problema complejo. La pregunta de fondo es si podemos ser realmente fieles?Independientemente de los estereotipos que justifican la infidelidad del hombre y la condenan en la mujer.
Sabemos que no es de hoy la mutua infidelidad solo que la liberación femenina hoy ha puesto sobre el tapete otra situación y lo que por cuestiones éticas, morales y religiosas se ocultaba en el pasado en medio de una distribución generizada de la sexualidad, permitida libremente a los hombres y limitada a las mujeres hoy ha cambiado.
También ha cambiado la percepción que hombres y mujeres tenía de su vida intima, ya hoy no lo es, hoy es pública.
Más que sentar mi posición quería exponer estos puntos para engrosar el debate.