sábado, 24 de octubre de 2009

ESTATUA, ... perenne, no importa dónde

Que es demasiado grande, que es antiestética, que no comulga con otras religiones, que el lugar donde se instalará es inadecuado, que es exagerada y no proporcional, que es esto y que es lo otro. Mayoritariamente antagónicas son las opiniones vertidas respecto de la estatua que se erigirá a Juan Pablo II, cuya altura con base llega a los 18 metros aproximadamente y cuyo proyecto propone instalarla en la plaza frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile en el barrio Bellavista de Santiago nuestra capital. Vale señalar también que el proyecto contempla la remodelación del entorno y por ende mejoras al espacio circundante. Esta iniciativa de la Universidad San Sebastián en conjunto con la Ilustre Municipalidad de RecQue nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad. Juan Pablo IIoleta, se lleva adelante en costos asumidos por la misma universidad y en la actualidad se encuentra en su fase final, la que como señalaba, ha generado comentarios de especialistas, paisajistas, artistas, y de todo un cuanto hay sobre el particular.
Despojado de razones, argumentos y también de visiones tanto radicales como progresistas y de avanzada, quisiera referirme a este monumento que ha causado tanto revuelo previo a su inauguración. Que existan personas o grupos o instituciones que pretendan simbolizar su admiración y quizás de alguna forma su agradecimiento, me parece natural. Cuando se construía la Torre Eiffel surgían voces muy parecidas a las que se oyen hoy. Cuando apareció una silla de playa en las afueras del Museo de Bellas Artes en Santiago de Chile llamando arte a esa obra, muchos también levantaron sus voces. Cuando apareció el Caballo de Botero que se encuentra al costado del mismo museo otros dijeron que era desequilibradamente gordo y hasta feo. Cuando se construye un edificio muy alto es excesivo y no favorece el entorno. Cuando se inaugura un busto para recordar alguna persona o héroe, también es muy pequeño o se dice que debería ser más esto o tener esto otro.
Juan Pablo II conocido en el mundo como el Papa Peregrino, dejó huellas profundas no solo en el mundo católico sino en gran parte de la población mundial, transformándose en muchísimo más que en el líder de su iglesia. Desde mi humilde punto de vista no es relevante el tamaño, ni si sonríe, ni si su mano es desproporcionada como la del cardenal Silva Henríquez frente a la Catedral Metropolitana, ni si será exagerada, ni nada. Los monumentos en el mundo siempre han generado la misma disyuntiva, por tanto siempre tendrán opositores. Lo verdaderamente importante y que buscan todos quienes construyen un monumento (a mi juicio y puedo estar equivocado) … solo es materializar un perenne recuerdo. En definitiva no importa en qué lugar y no es relevante la discusión ... Karol Wojtyla, el polaco, el peregrino, el mensajero de la paz, el viajero, … lo merece.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

siempre será bienvenido su aporte y comentario, gracias por su opinión