Definitivamente los chilenos somos ESCRUPULOSOS (que siente o suele sentir asco o aprensión), MORBOSOS (que siente atracción por lo prohibido y desagradable) y especialmente SUSPICACES (receloso, inclinado a la sospecha y a la desconfianza). Quién puede desprenderse de alguno de los conceptos mencionados?. En ejercicio, esto en relación con lo sucedido al Diputado René Alinco del Partido por la Democracia (PPD), quien en la localidad de Coyhaique (a 1750 km al sur de Santiago) ubicada en la Patagonia chilena fue sorprendido “in fraganti” en el sector pick-up de su camioneta, acompañado de una dama y en actitud de vestirse, esta situación señalada en el parte policial aplicado por una unidad de carabineros en ronda por el lugar.
De inmediato luego de conocido el hecho, algunos parlamentarios en especial opositores a la línea política del diputado en referencia, han rasgado vestiduras manifestando que este tipo de actitudes son impropias y no se condicen con la investidura representativa de quien la ostenta. Han dicho apasionadamente ante los medios de prensa, que se hace necesario un llamado al tribunal de ética y que es histéricamente urgente una sanción.
En el otro sector, los personajes a favor señalan es un asunto sin mayor trascendencia y que sí es necesario un llamado de atención nada más, en consideración a la imagen pública que proyecta la Cámara de Diputados. Nótese también que el diputado Alinco, no coopera lo suficiente con este asunto, concediendo entrevistas, opinando públicamente y expresando: “soy un tipo honesto, y no tengo doble vida”.
Le aseguro que mientras Ud. leía esto, aplicaba alguno de los adjetivos mencionados al comienzo. En definitiva, da igual si el diputado estaba o no estaba haciendo esto o aquello. No es significativo, dónde, cuándo, cómo, y con quién. Todos esos aspectos solamente intervienen la vida privada del diputado, y por tanto consecuentemente solo le atañen a él. Lo único claro, es que la dieta parlamentaria es exigua y que no permite solventar una mayor privacidad. Sugiero reunión secreta y urgente para lograr el aumento de tal recurso, y con la finalidad de que el diputado pueda cambiar la camioneta por una 4x4 que permita mayores comodidades en el cometido de las funciones parlamentarias.
De inmediato luego de conocido el hecho, algunos parlamentarios en especial opositores a la línea política del diputado en referencia, han rasgado vestiduras manifestando que este tipo de actitudes son impropias y no se condicen con la investidura representativa de quien la ostenta. Han dicho apasionadamente ante los medios de prensa, que se hace necesario un llamado al tribunal de ética y que es histéricamente urgente una sanción.
En el otro sector, los personajes a favor señalan es un asunto sin mayor trascendencia y que sí es necesario un llamado de atención nada más, en consideración a la imagen pública que proyecta la Cámara de Diputados. Nótese también que el diputado Alinco, no coopera lo suficiente con este asunto, concediendo entrevistas, opinando públicamente y expresando: “soy un tipo honesto, y no tengo doble vida”.
Le aseguro que mientras Ud. leía esto, aplicaba alguno de los adjetivos mencionados al comienzo. En definitiva, da igual si el diputado estaba o no estaba haciendo esto o aquello. No es significativo, dónde, cuándo, cómo, y con quién. Todos esos aspectos solamente intervienen la vida privada del diputado, y por tanto consecuentemente solo le atañen a él. Lo único claro, es que la dieta parlamentaria es exigua y que no permite solventar una mayor privacidad. Sugiero reunión secreta y urgente para lograr el aumento de tal recurso, y con la finalidad de que el diputado pueda cambiar la camioneta por una 4x4 que permita mayores comodidades en el cometido de las funciones parlamentarias.
Hola de este tema lo sé todo, todito, todo, pero por mi cercanía no puedo contar abiertamente mucho, en síntesis las disculpas agravan la falta, es el mejor dicho, acá en Coyhaique no es relevante, el señor es archi conocido y esto no es nada para otras costumbres que tiene él y su familia.
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