viernes, 6 de diciembre de 2019

DAÑO COLATERAL, ... consecuencias de un sueño

Los índices económicos anuncian que para Chile son días de estrechez los que se avecinan, los que en algunos sectores ya se han instalado. Luego de un mes y medio de una desorientación política sin parangón resultado de las manifestaciones, protestas, vandalismo, saqueo, violaciones a los derechos humanos, destrucción de la propiedad privada y pública, además de una aguda polarización, ya se van asomando paulatinamente las consecuencias de un movimiento que sin dudas es legítimo, y que sin discusión otorgó tribuna al dolor provocado por el abuso del que ha sido víctima por décadas gran parte de la población chilena.


Las recesiones económicas chilenas de relevancia que han frenado y retrasado el crecimiento país en las últimas décadas han sido generadas por factores externos llámese crisis asiática, default norteamericano en conjunto con la crisis europea, y la actual rencilla china norteamericana por los mercados. Sumemos a las anteriores las crisis económicas sufridas por las naciones debido a catástrofes naturales propias y otras no tan naturales como los incendios forestales de mayor cuantía.  

La economía tiene una sensibilidad enorme en sus movimientos y muestra de aquello es la tendencia de los mercados y las bolsas en el mundo. Evidentemente también que la humanidad y por tanto los nacidos en el siglo pasado y comienzos de este siglo, han vivido bajo el imperio del dinero y su particular reacción a los anuncios políticos, a los desastres, a los cambios de gobierno, y también a la manipulación con falsas amenazas, no obstante, al final la economía encuentra su cauce "natural".

Dicho todo lo anterior, es innegable que los efectos económicos que tendrá la crisis en Chile serán profundos y arrastrará consigo a numerosos chilenos y sus familias a vivir días de mayor necesidad. No sé si calificar de derrumbe económico o de desastre económico lo que viene ad portas. Lo que sí es importante de señalar, es que si el movimiento denominado estallido social buscaba el instalar cambios y mejoras en la calidad de vida de los chilenos difícilmente lo logre, pues los enquistados en el movimiento que se escudaron en la violencia y el vandalismo, perjudicaron el legítimo valor de las demandas y pisotearon la confianza que se requiere para verdaderamente progresar.

Los abusos del sistema chileno en manos de privados no se disminuyen con destrucción y odio, por el contrario lo nutren y lo engordan, porque tienen el mismo origen.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

siempre será bienvenido su aporte y comentario, gracias por su opinión