domingo, 31 de enero de 2010

EL SIMBOLO PERDIDO, ... breve comentario

No mal merecido es el calificativo de ser una de las 10 personas más influyentes del mundo por la revista Time, aplicado aquel a Dan Brown autor de “El Símbolo Perdido”. Leyendo uno de los libros más vendidos del planeta en lo contemporáneo, considerando que su escritura demoró seis años, hurgando en su páginas, curioseando en sus enigmas, tomando nota de ciertas aseveraciones (porque las tiene), meditando en las frases célebres, y al terminarlo … me ha dejado una sensación especial que invita a la reflexión.
No solamente a la meditación, también a la investigación, a la búsqueda de respuestas a ciertos paradigmas, a la apreciación del arte, en fin, hay una vertiginosa cantidad de elementos a los que el escritor recurre con una habilidad sencillamente admirable. Ya sucedía con el famoso “Código Da Vinci” del mismo autor quien en ese libro remecía el fundamentalismo de la Iglesia, entremezclando la realidad con la ficción. En esta ocasión son millones los ejemplares vendidos. He visto a no poca gente leyendo ávidamente en diversos espacios públicos esta última novela que incita, provoca y que contiene en sí un mensaje, … un llamado, cual ring telefónico que al responder ignora sus consecuencias, en especial cuando se trata de un secreto.
De la mano del autor se recorren calles cuyos detalles asombran, se visitan edificios como si el autor tuviera a su lado a los arquitectos, grupos francmasones cuya presencia mundial develan en algo la razón su existencia y les brinda la calidad mediática que por mérito les es, ideologías que intentan razonar , creencias religiosas que se yuxtaponen, cuestionamientos científicos cuyas respuestas aún están muy lejanas, dogmas que se tambalean, noética y metafísica ambos levemente tangibles, y enigmas que enfrentan como siempre las tendencias del bien y el mal como si viajáramos en un péndulo cuyo vaivén evidentemente no se detendrá jamás.
La verdad, desde el principio de los tiempos es un tesoro que en su búsqueda ha movido a la humanidad. El secreto está oculto en el libro, … está allí como siempre entre la realidad y la ficción, pero como se le expresa al protagonista (Robert Langdon) en varias oportunidades … ha estado, está y estará por siempre no a la vista de todos

viernes, 29 de enero de 2010

ACUSACIÓN, ... por ella soy culpable?


Acusación en contexto jurídico es la imputación de una falta o delito ante una autoridad tras una sanción y una pena. Fuera de aquello, … ¿cuántas veces o en cuántas circunstancias hemos sido acusados de esto o de aquello sin la más mínima oportunidad a la defensa?. Es muy frecuente y es casi cotidiano en la condición humana, hagamos alarde de la posesión de la verdad. Pero … somos dueños de la verdad si ella radica en la credibilidad y también en la confianza?. Entonces es lógico concluir que para algunos y los menos quizás seré creíble, y para la gran mayoría solo seré una voz en la inmensidad. Está demostrado que el grado de credibilidad es un aspecto propio a cada uno y que solo puede ser medido por quienes verdaderamente nos conocen y por el tiempo. Por tanto ellos solamente podrán determinar si somos confiables o no.
Mucho a diario se pierde y se despoja por acusaciones sin fundamento. En ocasiones disfrazadas con la piel del interés, y en ocasiones solamente por deporte o costumbre. En estos días alguien me expresaba: “y porqué abandonaste ese lugar?” -seguido agregó- “es porque hiciste algo malo?”. Sin responder guardé silencio y reflexioné en la pregunta y en el innecesario agregado, solo dije: “no he ido solamente”.
Tenemos la desafortunada tendencia a pensar que todo lo que ocurre es maligno, pero en consecuencia no lo es ni malo ni bueno … solo lo es. Por tanto si alguien levanta su dedo acusador, es porque se atribuye conocernos y de seguro lo hace convencido de que está solidarizando o colaborando con la verdad, para que ella “triunfe” como se les oye a menudo. Lo no contemplado es que la verdad solo lo es para quien tiene certeza de la suya, siendo aquella quizás muy dispar de la mía.
La verdad quién la tiene entonces si en el mundo existen credos que no comparten, religiones que profesan de modo diferente, ideologías que separan, tendencias que de todo buscan menos la integración, costumbres que radican en los principios valóricos de cada uno , culturas que nos parecen tan extrañas, grupos y sectas que herméticamente impiden la objeción, amigos que dejan de serlo cuando los intereses intervienen, … en definitva quién posee la verdad?.
Cuando la acusación busca el desprestigio es aberrante. Cuando la acusación es malintencionada pocas veces se distingue. Cuando la acusación es objetiva … solo la prueba tangible vale, pues la justicia lo señala, … la inocencia es solo hasta el momento en que se demuestra lo contrario. Mientras solo debemos guardar silencio.

martes, 26 de enero de 2010

LIBERTAD DE EXPRESIÓN, ... existe?


“La libertad de expresión una vez más ha sido amenazada”. Así titulan y dejan entrever los medios de comunicación a los lectores del mundo, frente a la postura adoptada por el gobierno venezolano encabezado por Chávez, de prohibir ciertas señales televisivas que no se plegaron a la legalidad que obliga a todos los medios de ese país a transmitir las cadenas del gobierno. Pero quién en el mundo puede ostentar la verdadera libertad de decir lo que estime frente a situaciones de determinada naturaleza?.
La llamada libertad de expresión como significado es solamente un derecho fundamental señalado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos acordada en 1948 por las Naciones Unidas. Pero lo que ese acuerdo omite son las consecuencias de un derecho tan significativo. La llamada libertad de expresión en manos de criterios poco amplios, es dañina para la convivencia. La llamada libertad de expresión es asunto de cuestionamiento y casi ilegalidad cuando está en manos de una línea editorial. La llamada libertad de expresión es virulenta cuando no aplica los debidos conceptos en su manifestación.
Amparada en la información y en el derecho a informarse, la libertad de expresión es transversal al criterio y al pensamiento de cada cual. Tanto así, que el carácter objetivo de los hechos muchas veces se confunde con la capacidad propia para comprender lo que sucede verdaderamente. Nada en conclusión es absoluto, pues si observamos los resultados de una sencilla búsqueda sobre un mismo tema en la internet, nos encontraremos con miles sino millones de resultados y opiniones, posturas y manifestaciones diversas. Asimismo, la escritura de un periodista es inmensamente distinta a la de otro frente a un mismo episodio periodístico. Entonces cabe preguntarse, a quién debemos creerle?.
El asunto es la gradualidad de la credibilidad y muchas veces la confianza que nos genera la fuente que emite tales o cuales comentarios. Relevante es entonces la subliminal invitación al análisis y a la evaluación de los hechos desde un punto de vista (casi) objetivo.
Millones sufren muchas veces el desprestigio y la mirada ácida por decir lo que a todas luces es la verdad. A su vez comparativamente, millones viven en la tranquilidad porque reciben la información que les conviene, transformando así el tema de la libertad en intereses. Y en ese mundo de los intereses, hasta donde se conoce, no existen ni la libertad ni los derechos.

sábado, 9 de enero de 2010

IGLESIA CATÓLICA, ... humana, nunca celestial



La Inquisición durante siglos –nótese que son centenas de años- asesinó a quienes no solamente fueron acusados de “herejía”, sino también a aquellos que tuvieron la audacia de declarar que la Iglesia no era sitio exclusivo de la manifestación de la fe. La Iglesia fue por tanto poderosa, y bajo su imperio vivieron y murieron millones, cifra que en el contexto deja sin duda una sensación apocalíptica.
En la actualidad ya es parte casi de lo cotidiano el hecho que veamos personas consagradas (sacerdotes) involucradas en escándalos, algunos de ellos repudiables como el abuso de menores, y otros abiertamente expresando que el celibato es un mal no menor y que necesariamente a la brevedad debe ser más que atendido resuelto.
Los episodios conocidos, sus implicancias, las víctimas, la sesgada burla, la exposición farandulera, la sensación de una escasa intención por hacer justicia, la descarada protección a los victimarios, y hasta el acceso a la tecnología, … requieren con urgencia de una mirada eclesial progresista y evolutiva. La discusión está instalada desde hace no poco tiempo en los diversos medios del mundo occidental, pues quienes defienden el celibato hasta presentan cuadros estadísticos señalando que la eventualidad del matrimonio no mejoraría los abusos (¿), los detractores argumentan a su vez que no se trata de que los “curas” se casen, sino de que se declare obsoleta la abstinencia y ella sea optativa pero conocida de hecho por cada una de sus comunidades.
En definitiva algo hay que hacer con esta dificultad que tanto al interior como de manera externa se concuerda es un problema. La Iglesia administrada por humanos es lógico sea mirada fundamentalmente (y prioritariamente) desde la humanidad, y no como se pretende y se ha pretendido siempre por sus líderes … quienes están convencidos de que la visión que ellos poseen … es una vista aérea, o sea desde las alturas (eso es precisamente lo que ha logrado que sus caídas sean más vertiginosas, dolorosas y letales). Por último, ... se requiere muchísimo más que buscar el perdón de las víctimas, pues es auténticamente cómodo ofrecer disculpas frente a un micrófono y nada más hacer.