martes, 31 de agosto de 2010

OBEDIENCIA FORZADA, ... complejo distinguir

complejo demostrar existió la obediencia forzada
“Obediencia Forzada” es el concepto que trata la ex presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski en su libro lanzado ayer en el Hotel Crown Plaza de Santiago. Ya la misma abogado, en el programa “Estado Nacional” de Televisión Nacional de Chile que trató el tema del Indulto Presidencial, había dado luces sobre este asunto que apunta específicamente a los miembros de las fuerzas armadas, involucrados en crímenes que afectaron los derechos humanos, y en períodos históricos recientes de la vida nacional.

Como factor jurídico, es complejo delimitar y distinguir verdaderamente en qué casos o circunstancias, un sentenciado culpable actuó bajo propia decisión o bien se incriminó al amparo de una orden superior. Es cierto que la verticalidad del mando y disciplinaria en las instituciones castrenses son materia sin discusión para los subalternos. Es cierto que si hipotéticamente alguien recibe una orden, no tiene el derecho a sugerir equivoco sino cumplirla. Es cierto que si alguien se opuso a disparar en contra de otro, fue también ejecutado como acción ejemplarizante de que las órdenes se cumplen.

En el otro sector, es innegable que algunos en la circunstancia del ejercicio del poder sobre otro, sintieron la metamorfosis de la superioridad y cegaron la razón, abusando hasta el límite y traspasando el umbral de la muerte con sus víctimas. Lo claro y sin discusión, es que muchos adoptaron para sí, un poder que nadie les brindó, sino la perceptiva inmunidad de un sistema en sí vertical.

Entonces y en definitiva, para distinguir entre la obediencia forzada y la actitud déspota, el único que puede verdaderamente distinguirlo es la víctima, que en muchos casos no podrá defender su causa ante la justicia, ni defender al imputado calificando y determinando su actitud como obligada o abusiva según la circunstancia.

Complejo asunto reitero, más aún cuando las heridas dividen todavía a nuestra patria, y cuando se percibe más odio que voluntades de perdón. No es posible el olvido, sí es posible la buena convivencia, el ánimo constructivo y asumir que la mirada debe proyectarse hacia las nuevas generaciones, pues la generación nuestra está contaminada y desaparecerá así.

2 comentarios:

  1. ¿Cómo que no es posible el olvido?
    De hecho lo ha sido, y muy posible: los centenares de victimas fatales y heridos que dejó el terrorismo de izquierda en los 70 y 80 están absolutamente olvidadas, para muchos ni siquiera existieron, para muchos de ellos ni siquiera ha habido justicia, y sus familiares, con una actitud rayana en la negligencia, y con mayor responsabilidad la prensa, han olvidado y perdonado a quienes dañaron a sus deudos y no han sacado ni siquiera la voz más meliflua para obtener un nunca más, ni tampoco una misera indemnización, de los sectores que los promovieron en su tiempo, como el PC.
    Incluso fueron capaces de permitir llevar a La Moneda a una ex ayudista (se supone, podria la verdad ser aun peor) del FPMR, sin molestarse pedirle una explicacion de su rol , aun difuso, en esas cientos de muertes y mutilaciones de civiles y uniformados.
    ¿Cómo que no es posible olvidar?

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  2. Los hechos que tu muy "bien" haces notar son productos de la dictadura no lo olvides, y querer dar un "equilibrio de muertes" me parece moustroso....ahora bien las
    víctimas tratan de saber lo que ocurrió sin voluntad de exigir venganza, establecer la verdad y hacer justicia dos etapas esenciales para sanar la nación y con esto el conocimiento de la verdad contribuirá a que se emprenda ese proceso de curación, de reconciliación.,Habrá frustración mientras no se aclaren las cosas, ahora el dolor de las victimas es incurable. El perdón no hace justicia, eso es indudable, no sustituye a la justicia, el valor del perdón es heterogéneo al valor de juicio jurídico. No basta como respuestas recurrir al pretexto de que se trataba de una guerra, o sacar a relucir casos específicos como una persona del FMR ,lo importante es hacer justicia, que los culpables asuman, aunque el principal culpable murió en plena libertad.......además por ultimo es muy saludable para la nación que no haya olvido, así nunca mas se repetirá.......

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