sábado, 3 de septiembre de 2011

CARABINEROS DE CHILE, ... "un amigo siempre"


Durante los días 24 y 25 de Agosto pasado, se desarrollaron manifestaciones y marchas de diversas organizaciones sindicales, gremiales, sociales y otras, que adhirieron a la llamada a Paro Nacional invocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). De este modo la expresión provocada por los trabajadores, se incorporaba al ya prolongado por tres meses Movimiento de Estudiantes de la educación Media y Superior. Así estos últimos incrementaban su llamado de atención al gobierno del presidente Sebastián Piñera, en pro de respuesta a sus demandas.

Como una tradición y en cada oportunidad en que las manifestaciones se realizaron, en varios puntos del país se sucedieron diversos enfrentamientos entre las Fuerzas Especiales de Carabineros y los denominados “encapuchados”, estos episodios generados por interrupciones de tránsito vehicular, quema de neumáticos, lanzamiento de piedras, destrucción de la propiedad pública, y fogatas callejeras. Como nunca antes, la intervención de la policía uniformada frente a los hechos de violencia, fue seguida muy de cerca por las redes sociales y por la ciudadanía a través de videos, denuncias de represión, acusaciones de tortura, sumado todo al uso excesivo de la fuerza. A su vez, la acción de los “encapuchados”, también generó bastante repudio y cuestionamiento por parte de la opinión pública, tan así que incluso alguna autoridad regional teorizó que el génesis de estos grupos subversivos estaba en su “origen monoparental o disgregación familiar”. Derivado de lo anterior, naturalmente el clima social resultó tenso y efervescente.

Así entonces la noche del 25 de Agosto en la comuna de Macul en Santiago, Manuel Gutiérrez de 16 años presenciando una de las protestas recibió un disparo que le quitó la vida. Llegada la luz del día, las acusaciones responsabilizando a Carabineros por parte de familiares del joven, generaron la reacción inmediata de la institución policial a través de un General, quien en rueda de prensa negó categóricamente responsabilidades en la muerte y agregó la condición innecesaria de una apertura de investigación interna, basado exclusivamente en la información de sus oficiales subalternos.

En días posteriores se demostró que el disparo provenía precisamente de un arma policial, situación que gatilló la renuncia del confiado General, del autor del impacto fatal, y de algunos otros cómplices de silencio, todos uniformados quienes respectivamente pasaron a retiro y fueron dados de baja de la institución. Como resultado de lo anterior y en el intento de recuperar la confianza ciudadana, el General Director de Carabineros (máxima autoridad de la policía uniformada) ofrece una conferencia de prensa para reconocer y engrandecer la mayoritaria labor funcionaria, desestimar acusaciones públicas y para reprobar la actitud criminal de los uniformados alejados de sus filas.

Posteriormente pasan algunas horas y en un portal de investigaciones periodísticas llamado CIPER CHILE, se entregan antecedentes de ciertas irregularidades procedimentales que afectan al General Director, las que dicen relación con el tráfico de influencias para favorecer a su hijo. Este escándalo termina con la renuncia del citado General, quien al momento de dejar su cargo nuevamente niega responsabilidades atribuyendo su alejamiento a razones de salud, no obstante calificando de infamia las acusaciones del portal referido.

Lo relevante de todo este asunto es el daño a la credibilidad. Lo lamentable es la pérdida de confianza. La institución a cargo de la seguridad pública está herida en su imagen. Es la hora de hacer una introspección para reconocer que Carabineros de Chile, es a toda hora y durante los 365 días del año, una mano amiga que ayuda y que acude en socorro de la inmensa mayoría de los chilenos. Es también innegable que internamente existen prácticas indeseables e inmorales que favorecen a algunos, es innegable que la verticalidad del mando es perjuiciosa y confunde, es innegable que algunos creen que el hecho de llevar un arma de fuego o un uniforme es sinónimo de poder más que de servicio, y finalmente es innegable que esta institución policial es una de la más (sino la más) importantes del país ... y todos los ciudadanos nos debemos a su protección.

Consecuencias del mismo episodio.

5 comentarios:

  1. cuando asume un gobierno que es su mayoría fue participe del la dictadura militar, nada me extraña ,un gobierno que apoyo muerte y torturas ,nada me extraña.. lo que si me extraña........es que la gente se extrañe..

    ResponderBorrar
  2. Felipe Fuiste consecuente con tus ideales quizás la gente no lo supo pero fuiste valiente y tan libre ...que ahora solo prosigues el vuelo..... Felipe Camiroaga vuela vuela,bello Halcón!!!!!

    ResponderBorrar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  4. estimada amiga Claudia, leo su comentario y lógicamente me encantaría compartiera su pensamiento y experiencia sobre el particular ... esperaré atento saber de usted y su historia ...

    ResponderBorrar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar

siempre será bienvenido su aporte y comentario, gracias por su opinión