Durante estos últimos días se ha hecho frecuente encontrarme en todo lugar, con el tema Chiledeportes y las sensaciones de corrupción que al parecer arrojan las primeras señales, que han resultado en movilidad de cargos y cese de funciones de algunos personeros. Digo en todo lugar pues el asunto se ha transformado también al parecer en una bola de nieve, que mientras más avanza más voluminosa es, esto porque el tema ha caído en ribetes políticos poco favorables para el buen clima ciudadano.
Desprendido de todo color político, me permito comentar que una de las situaciones más graves es la protagonizada por un diputado de la república, quien señala públicamente “se facturó por una empresa, para justificar gastos y hacer cuadratura contable”, además agrega que algunos de sus opositores políticos también han recibido servicios profesionales de aquella misma empresa (vale decir que uno de los opositores mencionados es un ex candidato presidencial), a su vez la empresa a la fecha no tiene domicilio conocido lo que sin lugar a dudas llama mucho la atención.
Ahora, haciendo un análisis simple del asunto, debo puntualizar varios aspectos a considerar:
1.- Desde el punto de vista administrativo, una razón social sea natural o jurídica en Chile no puede facturar (emitir facturas) sin cumplir previamente con las condiciones establecidas por el Servicio de Impuestos Internos, condiciones que contemplan antecedentes fidedignos y sustentables (documentalmente hablando) por tanto que existan empresas “fantasma” es imposible, salvo la única excepción de un dolo cometido a sabiendas, lo que en ámbito penal tiene por nombre “estafa”, y nótese que esos asuntos se pagan con presidio.
2.- Los dineros asignados a Chiledeportes son provenientes del fisco (estado) y por tanto están y estuvieron siempre sujetos a la regulación y normativas de la Contraloría General de la República. A su vez la Contraloría como organismo fiscalizador siempre es y ha sido riguroso tanto en las autorizaciones, como en las recomendaciones y reparos a documentos presentados para trámite.
3.- Los congresistas y personajes públicos que aparecen implicados en este asunto, son acusados de ser favorecidos en sus candidaturas con estos dineros, dineros que a su vez tenían como destino optimizar y potenciar las actividades de tantos niños, jóvenes y personas que se dedican a desarrollar sus capacidades en las diferentes disciplinas deportivas.
4.- A su vez, el sistema electoral chileno exige una declaración de inversión para cada candidatura, que en este caso sin lugar a dudas sobrepasó el límite de lo legal, cuando la misma reglamentación no exige transparencia en el contexto de los proveedores de los recursos monetarios.
En conclusión, este asunto “huele mal” y sus aristas una vez más demuestran que los cuoteos políticos de alguna manera siempre pasan la cuenta, … cuando nombramos en cargos resolutivos a personas no por sus capacidades sino por su tendencia política, amarrando la autonomía y limitando la verdadera función… a su vez, la ciudadanía y esto es la dificultad mayor a mi juicio, solo comenta y no toma la responsabilidad que le corresponde al momento de votar en conciencia y asumiendo que su preferencia se genera en un análisis propio e informado a cabalidad, haciendo uso de su derecho y responsabilizándose consecuentemente. … Por su parte el Gobierno una vez más tendrá que brindar muestras de probidad y de justicia, demostrando a la población que estas dificultades tienen su debida sanción … pues no basta exonerar a un responsable sino también procesar y demostrar jurídica y socialmente la inocencia de aquellos que hoy están en el tapete de la duda. … por último cabe preguntarse: ¿cuántos otros organismos del estado sufrirán esta enfermedad y tienen el mismo diagnóstico? …
La corrupción no se distingue ni se reconoce cuando existen compromisos, … por tanto más saludable siempre será, valorar y proteger las capacidades profesionales e institucionales, y solo en virtud de aquellas delegar y entregar a ciertas instancias el poder resolutivo, … especialmente cuando hay dinero de por medio … pero finalmente, con o sín cuoteos políticos y de otra índole, ... nunca estará garantizada la probidad …
No obstante todo lo anterior, es relevante y muy a considerar, que los funcionarios de las instituciones estatales, muchas veces y nunca saben lo que verdaderamente ocurre ... solo saben y asumen el desprestigio y la pérdida de credibilidad.
Ahora, haciendo un análisis simple del asunto, debo puntualizar varios aspectos a considerar:
1.- Desde el punto de vista administrativo, una razón social sea natural o jurídica en Chile no puede facturar (emitir facturas) sin cumplir previamente con las condiciones establecidas por el Servicio de Impuestos Internos, condiciones que contemplan antecedentes fidedignos y sustentables (documentalmente hablando) por tanto que existan empresas “fantasma” es imposible, salvo la única excepción de un dolo cometido a sabiendas, lo que en ámbito penal tiene por nombre “estafa”, y nótese que esos asuntos se pagan con presidio.
2.- Los dineros asignados a Chiledeportes son provenientes del fisco (estado) y por tanto están y estuvieron siempre sujetos a la regulación y normativas de la Contraloría General de la República. A su vez la Contraloría como organismo fiscalizador siempre es y ha sido riguroso tanto en las autorizaciones, como en las recomendaciones y reparos a documentos presentados para trámite.
3.- Los congresistas y personajes públicos que aparecen implicados en este asunto, son acusados de ser favorecidos en sus candidaturas con estos dineros, dineros que a su vez tenían como destino optimizar y potenciar las actividades de tantos niños, jóvenes y personas que se dedican a desarrollar sus capacidades en las diferentes disciplinas deportivas.
4.- A su vez, el sistema electoral chileno exige una declaración de inversión para cada candidatura, que en este caso sin lugar a dudas sobrepasó el límite de lo legal, cuando la misma reglamentación no exige transparencia en el contexto de los proveedores de los recursos monetarios.
En conclusión, este asunto “huele mal” y sus aristas una vez más demuestran que los cuoteos políticos de alguna manera siempre pasan la cuenta, … cuando nombramos en cargos resolutivos a personas no por sus capacidades sino por su tendencia política, amarrando la autonomía y limitando la verdadera función… a su vez, la ciudadanía y esto es la dificultad mayor a mi juicio, solo comenta y no toma la responsabilidad que le corresponde al momento de votar en conciencia y asumiendo que su preferencia se genera en un análisis propio e informado a cabalidad, haciendo uso de su derecho y responsabilizándose consecuentemente. … Por su parte el Gobierno una vez más tendrá que brindar muestras de probidad y de justicia, demostrando a la población que estas dificultades tienen su debida sanción … pues no basta exonerar a un responsable sino también procesar y demostrar jurídica y socialmente la inocencia de aquellos que hoy están en el tapete de la duda. … por último cabe preguntarse: ¿cuántos otros organismos del estado sufrirán esta enfermedad y tienen el mismo diagnóstico? …
La corrupción no se distingue ni se reconoce cuando existen compromisos, … por tanto más saludable siempre será, valorar y proteger las capacidades profesionales e institucionales, y solo en virtud de aquellas delegar y entregar a ciertas instancias el poder resolutivo, … especialmente cuando hay dinero de por medio … pero finalmente, con o sín cuoteos políticos y de otra índole, ... nunca estará garantizada la probidad …
No obstante todo lo anterior, es relevante y muy a considerar, que los funcionarios de las instituciones estatales, muchas veces y nunca saben lo que verdaderamente ocurre ... solo saben y asumen el desprestigio y la pérdida de credibilidad.
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