Transcurría el mes de Agosto de 2008 en Santiago de Chile. Luego de una jornada de clases agotadora, el joven caminaba como a diario lo hacía por la pasarela que cruzaba la línea del Metro, y con pasos cansinos casi aletargados, observaba como se acercaba poco a poco al otro lado, lugar donde se encontraba el paradero del microbús que le llevaría a casa.
A corta distancia le seguían tres jóvenes también alumnos del mismo establecimiento educacional, quienes luego de alcanzarlo, con un empujón le hicieron caer al piso de la pasarela, lugar donde le propinaron una golpiza de pies y puños. Luego de garantizarle verbalmente las respectivas amenazas, le dejaron allí, … vale señalar que los acosos y los gestos antisociales se venían manifestando ya hacía como un mes a la fecha.
Pasaron meses, y la conducta y presentación personal del joven tuvieron un cambio radical. Toda respuesta a consultas sobre el colegio eran evasivas, a la interrogante sobre tareas todas eran negativas, se dejó crecer el cabello de un modo extraño típico de tribu urbana, comenzó a usar polerón con gorro, vestía generalmente desaliñado …
Ante la sensación de que algo ocurría, en el mes de Noviembre de 2008 los padres fueron al colegio a entrevistarse tanto con la profesora jefe como con alguna instancia de inspectoría, para conocer sobre los rendimientos y novedades sobre la educación del joven. Resultado, la asistencia a clases había caído de 5 días a 1 en las semanas posteriores al hecho de violencia. Consultado sobre la razón, señaló su temor y miedo a enfrentar a sus agresores.
En el intertanto, a diario salía de casa, a diario se preparaba para ir a clases, a diario volvía como si hubiese tenido una jornada normal, … pero, a diario se dirigía a la estación del metro más cercana al colegio, donde se sentaba a observar la gente, la afluencia de público y el movimiento comercial, circunstancia que sin duda le hacía sentir acompañado. Fin de la historia … año escolar perdido y traslado de colegio.
El bullying es un fenómeno que ha existido desde siempre. El hostigamiento, el matonaje, el maltrato y las burlas … las recuerdo también hace varias décadas, cuando siempre se aplicaban sobrenombres a nuestros compañeros de curso, incluso cada uno de nosotros tuvo uno cuyo efecto generaba burlas, en ocasiones que sobrepasaban la buena intención, … veíamos como se molestaba a veces sin piedad al infaltable niño obeso, único en la sala en aquel tiempo pues hoy han aumentado en número, … observábamos al matón del curso (porque toda clase tenía uno) marcando siempre su territorio e imponiéndose ante sus compañeros, … etc.
Los victimarios y las víctimas del bullying son el resultado de la participación social o convivencia, complejo asunto que cruza aspectos de personalidad, feeling, química, principios, valores, formación … todos éstos y otros más que los niños y los jóvenes no dimensionan ni gradúan y que terminan en abuso, intimidación y hechos de violencia, siendo aquellos nada más solamente conflictos. Esto porque no poseen la capacidad para comprender el límite entre lo inadecuado que ya en sí sobrepasó lo correcto, y el daño (en el corto y largo plazo) psicológico también el físico que esta actitud conlleva.
A corta distancia le seguían tres jóvenes también alumnos del mismo establecimiento educacional, quienes luego de alcanzarlo, con un empujón le hicieron caer al piso de la pasarela, lugar donde le propinaron una golpiza de pies y puños. Luego de garantizarle verbalmente las respectivas amenazas, le dejaron allí, … vale señalar que los acosos y los gestos antisociales se venían manifestando ya hacía como un mes a la fecha.
Pasaron meses, y la conducta y presentación personal del joven tuvieron un cambio radical. Toda respuesta a consultas sobre el colegio eran evasivas, a la interrogante sobre tareas todas eran negativas, se dejó crecer el cabello de un modo extraño típico de tribu urbana, comenzó a usar polerón con gorro, vestía generalmente desaliñado …
Ante la sensación de que algo ocurría, en el mes de Noviembre de 2008 los padres fueron al colegio a entrevistarse tanto con la profesora jefe como con alguna instancia de inspectoría, para conocer sobre los rendimientos y novedades sobre la educación del joven. Resultado, la asistencia a clases había caído de 5 días a 1 en las semanas posteriores al hecho de violencia. Consultado sobre la razón, señaló su temor y miedo a enfrentar a sus agresores.
En el intertanto, a diario salía de casa, a diario se preparaba para ir a clases, a diario volvía como si hubiese tenido una jornada normal, … pero, a diario se dirigía a la estación del metro más cercana al colegio, donde se sentaba a observar la gente, la afluencia de público y el movimiento comercial, circunstancia que sin duda le hacía sentir acompañado. Fin de la historia … año escolar perdido y traslado de colegio.
El bullying es un fenómeno que ha existido desde siempre. El hostigamiento, el matonaje, el maltrato y las burlas … las recuerdo también hace varias décadas, cuando siempre se aplicaban sobrenombres a nuestros compañeros de curso, incluso cada uno de nosotros tuvo uno cuyo efecto generaba burlas, en ocasiones que sobrepasaban la buena intención, … veíamos como se molestaba a veces sin piedad al infaltable niño obeso, único en la sala en aquel tiempo pues hoy han aumentado en número, … observábamos al matón del curso (porque toda clase tenía uno) marcando siempre su territorio e imponiéndose ante sus compañeros, … etc.
Los victimarios y las víctimas del bullying son el resultado de la participación social o convivencia, complejo asunto que cruza aspectos de personalidad, feeling, química, principios, valores, formación … todos éstos y otros más que los niños y los jóvenes no dimensionan ni gradúan y que terminan en abuso, intimidación y hechos de violencia, siendo aquellos nada más solamente conflictos. Esto porque no poseen la capacidad para comprender el límite entre lo inadecuado que ya en sí sobrepasó lo correcto, y el daño (en el corto y largo plazo) psicológico también el físico que esta actitud conlleva.
Sin duda el bulling, es algo preocupante, pero más preocupante es la actitud pasiva demostrada por algunos adultos al catalogarla como solo una pelea de niños, me refiero a la Directora del Colegio Crisol en La Florida, Gloria Cuevas,que ante un grave suceso de práctica de Bulling acontecida en su colegio, lo catalogó como una pelea infantil sin mayor importancia, lamentablemente la pequeña víctima que casi pierde sus brazos no piensa igual, y yo tampoco. El Bulling en nuestros colegios debe acabar, y nosotros los adultos somos los responsables de terminarlo, preocupándonos más de nuestros hijos y lo que hacen, de entregarles afecto y valores, que de acumular bienes materiales.
ResponderBorrarprecisamente la solución al problema radica en un cultivo de afectos más integro entre padres e hijos, y que aquello resulte en una comunicación más fluída consolidando así las confianzas, ... pero no olvidemos nunca la lealtad mal entendida y trastocada que los jóvenes practican con sus mal llamados amigos, eso sí es importante de analizar y resolver.
ResponderBorrarhola a todos, mi nombre es Luis Vidal, estoy en busqueda de personas que quieran contar su historia frente a una camara, en un proyecto de reportaje el cual estoy haciendo para un proyecto personal, mi mail es generiz@hotmail.com soy de santiago y si deseas contar tu experiencia para transmitirla a todos los niños, ayudaria de mucho para integrar a los jovenes sobre la preocupación y la importancia que es este tema.
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