miércoles, 11 de julio de 2007

JUSTICIA, ... cuándo vendrás?

Durante estos últimos días, he leído y comentado bastante en mi círculo de conocidos sobre algunos fallos y resoluciones judiciales, que han sido llevadas a lo mediático en virtud del impacto social que esas sentencias tienen.
Se ha criticado con algo de pasión por los medios de comunicación y por algunos miembros del poder legislativo, la resolución de una jueza de garantía, que permitió con esa sentencia la libertad de una persona que asaltó con violencia y con arma blanca, una vivienda del sector sur de la capital. En lo inmediato y como los jueces de garantía llegaron con la Reforma Procesal Penal, es evidente que la experiencia jurídica aún no es suficiente en muchos de los casos, pero lo positivo es el dinamismo que estos jueces le han brindado al sistema judicial, lo que deja a esta instancia en calidad de notable comparativamente a lo anterior. No obstante, en un debate interesantísimo llevado a cabo producto de algunos fallos, y en el que participaron representantes de los tres poderes del estado, se analizó con mucho objetivismo la realidad procesal actual y el margen de error que este sistema presenta en la actualidad. Pero no quisiera tecnificar mi análisis sobre este asunto, sino más bien dar una mirada humana tanto a las consecuencias como a las cuestiones domésticas vinculadas a este tema tan interesante ...
Comentado en el artículo sobre la pedofilia se manifiesta la inquietud por la tramitación de una sentencia que demoró meses y que permitió la huída del país de uno de los sujetos más repudiados por la sociedad. ... Hace unos días se conocía el engaño sufrido por un tribunal, cuando un delincuente suplantaba otra identidad y se le permitía la libertad. ... Ayer noche en televisión repetían un programa que desnudaba las carencias de una ley que permitía la prisión de un inocente, declarado culpable y encarcelado por años porque una ley extraña permite acusar sin permitir conocer la autoría de esa acusación (¿). ... En otro artículo de este blog señalaba cuán eficaz y rápida es la justicia cuando se trata de uno de sus integrantes. ... Hace unos años, conocíamos cómo algunos integrantes de la Corte Suprema declaraban (como en los tiempos de la inquisición) las calumnias e injurias vertidas en la publicación de un libro que fue prohibido. ... Se conocía hace unos meses la rapidez (dos semanas) de una sentencia de divorcio que favorecía a un juez. .... Hace un tiempo una jueza de menores defendía a brazo partido su inocencia pero culpabilidad en la venta de fallos para acceder a la adopción. ... Si estos casos son los conocidos, cuántos más de injusticias podríamos conocer y que seguramente suceden o han sucedido?.
Para ser preciso, nunca deseo con esta reflexión señalar que todos los jueces sufren el equívoco y llevan consigo la responsabilidad del error, sino más bien llevar al razonamiento la calidad de humano de quien resuelve una sentencia, los jueces son personas y también sufren las depresiones y viven las alegrías, llevan consigo las dificultades, especialmente a mi juicio sufren la tentación de quienes ostentan el poder del dinero, etc. Creo finalmente que quien se enfrenta a un juez por la razón que sea, no se enfrenta a un ser omnipotente sino a una persona que solo puede hacer justicia con una normativa, con sus intereses (si los hubiere), con sus capacidades y con sus criterios, este último factor fundamental humanamente hablando y que nadie, ni currículo alguno, ni mucho menos un profesor o un maestro pudo entregarle, sino que solamente los adquirirá con los errores y con los aciertos que solo la experiencia le entregará.
Así como existe la justicia, desafortunadamente debo asumir existe también la injusticia … cuál me corresponderá en su momento?

5 comentarios:

  1. Imposible escribir asi..le envie un post y no aparece..vamos! deje la censura a un lado..

    ResponderBorrar
  2. censura ??? yo diria
    elitismo..uffff.

    ResponderBorrar
  3. Mas que preguntarse cuando vendras Justicia? es mejor preguntarse De que justicia estamos hablando??
    Concuerdo con los comentarios vertidos en cuanto a la Reforma procesal y toda la rapidez que eso ha traido para muchos de los procesos judiciales, pero no hay que olvidar que el Poder judicial, como tantos otros poderes existentes en nuestro pais, estan regidos por una cofradia en donde aun existen los poderes facticos.
    No hay que olvidar que la justicia chilena es elitista, por lo tanto clasista, y que solo aquellos que cuentan con solvencia economica tienen real acceso a ella y a la esperanza de que sus problemas ean resueltos. Los pobres no tienen cabida en este sistema que deberia estar enfocado, justamente, a defender a los de mas bajos recursos.
    Para que hablar de los violadores de los derechos humanos.
    basta recordar el xaso de Jecar Neghem en donde sus asesinos, confesos, obtienen la pena minima y estan en libertad. Ni mencionar a los que estan en la famosa Carcel cordillera..
    Por eso, insisto, mejor preguntarse:
    ¡ De que justicia estamos hablando??

    ResponderBorrar
  4. Justicia, dar a cada uno lo que corresponde, lamentablemente esa premisa no se cumple en muchos casos. Vemos con impotencia como ciertos casos tienen sentencias irrisorias (Aron Vásquez, el asesino del Bate), otros son sentenciados y enviados a cárceles cinco estrellas (Iturriaga Newman)mientras gente que, por esas cosas de la vida, ha cometido el error de su vida se ve inserta en un mundo donde la rehabilitación es casi imposible. Es la justicia, buena o mala, solo colocaremos el apelativo cuando nos toque a nosotros recurrir a ella. En estos momentos como victima de un robo cuyo autor fue identificado sólo me queda decir la justicia es lenta y está a favor del delincuente, sólo será culpable si existe la total certeza de que los objetos son mios, si no lo compruebo quizás tenga que perdirle disculpas o indemnizarlo por difamación y calumnias.
    Anny

    ResponderBorrar

siempre será bienvenido su aporte y comentario, gracias por su opinión