Hoy el diario La Tercera contiene un artículo que menciona los textos escolares que gratuítamente son distribuídos a los educandos en Chile. Una vez más estos textos se encuentran en el ojo del huracán, debido a la inoperancia y escaso control, en el que se encuentran los fondos estatales destinados a la educación de los niños y jóvenes en Chile.
Una vez más el tema reiterativo de la calidad de la educación queda empobrecido debido a las “fugas” de dineros que seguramente van a dar a más de algún bolsillo inescrupuloso en nuestra nación. Recuerdo sobre el particular algunos reportajes televisivos hace algún tiempo, cuando en algún lugar de la capital, aparecían montones de libros y textos escolares apilados y sin entregar, habiendo ya comenzado el año escolar. Los responsables consultados desde la Ministra de Educación hasta algunos funcionarios con poder resolutivo, se desprendían de toda responsabilidad y solo manifestaban su pesar, … y lo más increíble … hacían un llamado a la población a continuar esperando y hasta el siguiente año por los textos, que en algunos (y al parecer bastantes) establecimientos educacionales, no habían llegado por razones de descoordinación en la distribución.
Todas las voces que demandan un mejor desempeño de las labores pedagógicas, todos los padres que envían a diario a los niños y jóvenes al colegio, todos los entes comprometidos con el futuro de la generación que llevará las riendas de la nación … una vez más son burlados.
Burla es el concepto más apropiado para este asunto … no obstante el concepto del hurto, corrupción y abuso del que una vez más han sido víctimas, aquellos que esperan una educación de mayor calidad ... que así como vamos ... dificilmente llegará.
Una vez más el tema reiterativo de la calidad de la educación queda empobrecido debido a las “fugas” de dineros que seguramente van a dar a más de algún bolsillo inescrupuloso en nuestra nación. Recuerdo sobre el particular algunos reportajes televisivos hace algún tiempo, cuando en algún lugar de la capital, aparecían montones de libros y textos escolares apilados y sin entregar, habiendo ya comenzado el año escolar. Los responsables consultados desde la Ministra de Educación hasta algunos funcionarios con poder resolutivo, se desprendían de toda responsabilidad y solo manifestaban su pesar, … y lo más increíble … hacían un llamado a la población a continuar esperando y hasta el siguiente año por los textos, que en algunos (y al parecer bastantes) establecimientos educacionales, no habían llegado por razones de descoordinación en la distribución.
Todas las voces que demandan un mejor desempeño de las labores pedagógicas, todos los padres que envían a diario a los niños y jóvenes al colegio, todos los entes comprometidos con el futuro de la generación que llevará las riendas de la nación … una vez más son burlados.
Burla es el concepto más apropiado para este asunto … no obstante el concepto del hurto, corrupción y abuso del que una vez más han sido víctimas, aquellos que esperan una educación de mayor calidad ... que así como vamos ... dificilmente llegará.
A mi colegio llegaron los textos, no al inicio del año escolar, pero llegron, asi como tambien entregaron los libros de los planes de estudios,
ResponderBorrarQuizas fue suerte..