BEBÉ, tus padres te esperan ...

Hoy siendo un interferiado en nuestro país me he dedicado a leer la prensa con mayor detenimiento, y me ha llamado la atención el impacto ciudadano de un tema contingente que no puedo dejar de comentar. Uno de los hechos más significativos y maravillosos en la vida de todos es precisamente el nacimiento de un hijo o hija. Ahora cuando ese hecho se distorsiona por un error humano que provoca el cambio de un bebé … la situación se transforma en un problema que provoca los más variados sentimientos. Ya hace un tiempo Fernando Paulsen – Periodista, en un programa periodístico de un canal de pago, hacía referencia a una situación de esta naturaleza sucedida en Brasil y que terminó favorablemente para las familias involucradas.
En nuestro país y precisamente en la ciudad de Talca hace un tiempo, se produjo una situación similar que ha traído una serie de cuestionamientos en especial al sistema de salud, al compromiso veraz de quienes desempeñan una función, a la reacción lógica de una familia y en especial de una madre afectada, y por último al cuestionamiento de la sociedad por saber si nuestros hijos “son nuestros hijos”. En este contexto preguntaba a mi mujer días atrás, … como tomaría ella y nosotros el hecho de conocer o saber que uno de nuestros hijos fue cambiado, por error en la clínica al momento de nacer, la respuesta fue categórica y enérgica en el sentido de lograr los aspectos jurídicos y de responsabilidades que fuesen necesarios para que situaciones de esta índole no se repitieran. Llama a la reflexión el hecho de que en variadas oportunidades el desempeño de un trabajo no lo tomamos con la debida responsabilidad, pero asimismo comprendo que en muchos casos accidentales: … no querríamos jamás atropellar con nuestros vehículos a nadie, … no querríamos jamás chocar a nadie, … no querríamos jamás mover la llave que se llevará una vida, … nunca haríamos adrede el hecho de cambiar un recién nacido sabiendo es el tesoro más preciado de una familia, …etc.

En lo accidental hay mucho de lo casual e inintencional y no se distingue muchas veces la brecha entre lo natural y lo “especial” … Para concluír las medidas legales buscando una compensación de casi 200 millones de pesos por parte de las familias me parecen excesivas y han desperfilado el caso dejándolo sujeto a lo monetario, siendo más preponderante el aspecto de reconocer los errores y asumir las responsabilidades si las hubiere. Por otra parte se hace necesario y urgente un acercamiento de las familias no a nivel de tribunales, sino a niveles afectivos que permitan la solución a este tema basados en el profundo perdón y en asumir, que este accidente permite recuperar a ese hijo tan esperado y que sin duda tiene la oportunidad de reencontrarse con su padre y con su madre … oportunidad y hecho que muchas veces y muchos en esta vida, jamás tendremos nuevamente …

.. habiendo pasado algún tiempo desde que este hecho fué reflexionado con alegría comparto la noticia de que los niños volverán a sus padres genéticos según se informa en este link ...